Cuando se habla del Manchester City actual, es inevitable preguntarse si estamos presenciando el fin de una era. El equipo que hace apenas dos años ganó un triplete histórico con figuras como Bernardo Silva, Gundogan, De Bruyne, Ederson y Kyle Walker, hoy parece irreconocible.
Guardiola, el arquitecto de uno de los equipos más dominantes de la última década, se enfrenta ahora a su etapa más cuestionada desde que aterrizó en Inglaterra. ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están los errores en sus apuestas fichajes? ¿Y puede el club revertir la situación?
Bajas Manchester City
El City ha perdido algo que no se compra ni se entrena: hambre de victoria. Tras tantos años compitiendo al máximo nivel y con una vitrina de trofeos que incluye múltiples Premier Leagues, Copas locales y finalmente completar el favoritismo habitual en apuestas Champions para obtener el título continental, parece que parte del vestuario ha dejado de creer o simplemente ya no tiene el mismo fuego.
Además, las salidas de pilares como Gundogan o Mahrez dejaron un hueco que, a pesar de los millones invertidos, no se ha llenado ni en liderazgo ni en rendimiento. Y otros como De Bruyne o Walker están físicamente muy por debajo del nivel habitual. El equipo se ha vuelto previsible, plano, sin esa “chispa” que lo hacía letal.
El resultado es un equipo que juega a pasarse el balón hasta que alguien, casi por inercia, cuelga un centro sin peligro. El estilo ha perdido eficacia porque no está respaldado por el talento diferencial de antes.
Fichajes Manchester City
Uno de los elementos más frustrantes para los hinchas es el desajuste brutal entre el gasto y el rendimiento. El City ha invertido más de €340 millones en seis meses (invierno y verano de 2025), con nombres como:
- Vitor Reis (€37M)
- Abdukodir Khusanov (€40M)
- Nico González (€60M)
- Omar Marmoush (€75M)
- Rayan Aït-Nouri (€37M)
- Rayan Cherki (€36M)
- Tijjani Reijnders (€55M)
De todos ellos, solo Marmoush ha mostrado algo distinto, y ni siquiera es una estrella consolidada. El resto han aportado poco o nada. Esto habla de una crisis clara en la dirección deportiva o, en su defecto, de una planificación errática por parte de Guardiola y su staff.
El caso del City es un perfecto ejemplo de cómo el dinero no garantiza rendimiento. Gastan como si cada mercado fuese el último, pero sin una visión clara de hacia dónde va el proyecto.
Guardiola en crisis
Pep Guardiola ha sido uno de los entrenadores más exitosos del fútbol moderno, pero también uno de los más polémicos más allá de su divorcio y otros temas personales. Sus equipos necesitan un entorno controlado, jugadores que ejecuten su visión casi sin cuestionarla y, sobre todo, tiempo. Pero cuando el ciclo empieza a desgastarse, su gestión de grupo y su capacidad de adaptación se vuelven cuestionables.
En la actual temporada, Guardiola ha mostrado señales claras de estar bloqueado táctica y emocionalmente. Sus declaraciones postpartido son cada vez más ambiguas, su toma de decisiones más errática, y el once titular se vuelve una lotería. El equipo juega igual, gane o pierda, como si no existiera Plan B.
La falta de autocrítica también es evidente. Mientras otros técnicos reconocen los límites de sus plantillas, Guardiola parece escudarse en lo externo. La gran incógnita es si ha perdido el vestuario o si ya no tiene nada nuevo que ofrecer.
¿Fin de ciclo Manchester City?
El contexto recuerda peligrosamente al último año de Klopp en Liverpool. Un equipo extenuado, una plantilla rota físicamente, fichajes fallidos, y un técnico al que ya nadie escucha con devoción. La diferencia es que el City sí tiene la estructura y el dinero para reconstruirse… y si sabe hacerlo bien volverá a salir favorito en todos los mercados de apuestas futbol que surjan.
La gran incógnita es si Guardiola será parte de ese nuevo proyecto o si dará un paso al costado antes de ser empujado. Muchos creen que este podría ser su último año, especialmente si no gana títulos relevantes.
Mientras tanto, la afición empieza a perder la paciencia. El equipo no solo ha perdido resultados, sino también identidad. Ya no es divertido de ver. Y lo que es peor: ha dejado de imponer respeto en Europa.
Preguntas frecuentes (FAQs)
- ¿Por qué está jugando tan mal el Manchester City?
Por una mezcla de desgaste físico y mental, falta de renovación táctica, fichajes sin impacto y jugadores clave fuera de forma o lesionados. - ¿Qué fichajes hizo el City en 2025?
Siete jugadores por un total de €340 millones. Hasta ahora, solo Marmoush ha ofrecido algo interesante. - ¿Es el fin del ciclo de Guardiola?
Muchos analistas lo creen. El estilo ya no sorprende, el equipo no responde y la inversión no rinde. Podría ser su último año. - ¿Puede el City volver a ganar la Premier?
Sí, pero necesita decisiones valientes: limpieza de plantilla, reestructuración deportiva y quizás un nuevo entrenador con nuevas ideas.