Hoy tocaremos el golf como deporte que ejemplifica perfectamente lo dicho. Y es que dependiendo de con quién hables, el avance tecnológico será considerado como la última frontera o lo peor que le pudo pasar a la civilización moderna en los últimos dos siglos. Sin embargo, independientemente de la postura que defiendas, es difícil negar que la tecnología ha enriquecido muchos aspectos diferentes de nuestras vidas y que con los avances científicos que se producen constantemente, la tecnología seguirá siendo una parte importante de nuestro futuro, nos guste o no.Y también de las apuestas deportivas.

En lo que respecta al tema de la tecnología, el deporte ha sido, sin duda, uno de los principales beneficiarios: la tecnología «Ojo de Halcón» ha contribuido a erradicar definitivamente el error humano en deportes como el tenis y el cricket, también para el fútbol el VAR ha resultado un gran descubrimiento como en el pasado la tecnología de detección automática de goles, que se ha implementado con tanto éxito que es fácil olvidar que ha llegado para quedarse....

Pero ¿qué pasa con otros deportes como el golf? ¿se ha implementado con éxito la tecnología en este deporte y por consiguiente cuál es el impacto en las apuestas de golf? Y, de ser así, ¿qué podemos esperar ver en el futuro? ¿la tecnología amenaza con socavar los valores tradicionales del deporte?

La evolución de la pelota de golf

Para evaluar y discutir la forma en que la tecnología ha cambiado el juego del golf, resulta necesario echar la vista atrás en la historia de este deporte. Tradicionalmente, las primeras versiones del golf se jugaban con pelotas de madera y, como se puede imaginar, requería de un gran esfuerzo lograr que la pelota saliera volando, sin importar si caía cerca o lejos del lugar donde estaba el perno.

Después de esto vino la pelota feathery (plumosa), una bolsa de cuero que estaba rellena de plumas de gallina o de ganso. Naturalmente, esta nueva pelota resultó ser mucho más práctica que la bola de madera, pero aún tenía sus propios problemas.

Por un lado, la plumosa se negaba a conservar su forma después de algunos buenos golpes y, lo que es más importante, la bola a menudo quedaba deformada por elementos como el agua y el calor extremo. Para que este deporte creciera orgánicamente, se necesitaba encontrar una alternativa y, a mediados de la década de 1800, la bola gutty llegó y terminó revolucionando el juego del golf para siempre.

Durante los siguientes 150 años más o menos, siguieron muchas más innovaciones, que han permitido que tu tienda de golf local ahora albergue cientos de diferentes tipos de pelotas diseñadas específicamente para adaptarse a las condiciones del terreno de juego y que se ajustan a patrones de vuelo y velocidades de giro ideales.

El concepto de la pelota de golf «SMART» también ha despertado el interés de muchas compañías, incluida OnCore, que actualmente está recaudando fondos para desarrollar una pelota con un sistema GPS de alto rendimiento integrado y una batería de carga automática. Junto con aplicaciones como Arccos, que proporciona a los golfistas información valiosa sobre sus actuaciones, la tecnología ha contribuido enormemente a la evolución de la pelota de golf y, como resultado, los jugadores están golpeando la pelota más lejos y de forma más contante que en años anteriores.

 

La naturaleza cambiante del palo de golf

En cuanto a los palos de golf, la forma general no ha cambiado mucho en el trascurso de la larga e ilustre historia de este deporte. Sin embargo, se podría sostener que los palos de golf posiblemente han cambiado más que cualquier otro aspecto del juego en las últimas dos décadas, y esto se debe en parte a una mejor comprensión de la aerodinámica. Un palo driver medio de hoy en día, por ejemplo, puede pesar una media de 50 gramos menos que las versiones anteriores y el constante avance tecnológico en esta área significa que los componentes del palo se están volviendo cada vez más fuertes y livianos (precisamente por eso las cabezas de los drivers parecen estar aumentando de tamaño con cada temporada que pasa y gracias a los nuevos materiales, la mayoría de los drivers se vuelven mucho más indulgentes cuando se trata de hacer poco menos que el contacto perfecto con la bola desde el tee.

Aunque no dudamos de su poder y habilidad, algunos de los jugadores más pequeños de la gira, como Rory McIlroy, usan algunos de los drivers de mayor alcance y continúan apareciendo en los primeros puestos de las listas de las distancias del driver, lo que habla mucho sobre la tecnología actual del palo de golf. Roy cuenta con una cuota de 3.25 a que ganará en uno de los torneos mayores en 2019 y, sin duda, tratará de usar sus yardas adicionales para obtener una ventaja sobre la competencia.

Tanto si eres un acérrimo aficionado al golf como si simplemente eres un seguidor casual de este deporte o similemente si disfrutas de las apuestas de golf, es probable que estés familiarizado con el término «palo híbrido». Los palos híbridos brindan a los jugadores una mayor oportunidad de lanzamiento, ya que, en comparación con algunos de los hierros más tradicionales, permite golpear la pelota con mayor ángulo de lanzamiento.

Como resultado de esto, los híbridos son una vez más más indulgentes que los palos «normales» y dan menos importancia a la mecánica y los detalles del swing. Nike ha estado a la vanguardia en la fabricación de palos híbridos de primer nivel, y con partidarios como Tiger Woods (de nuevo), parece que la inversión ha dado sus frutos. Woods apenas cotiza a 9 a que ganará el título de Masters del próximo año en las apuestas de golf y, sin duda, tendrá uno o dos palos híbridos en su arsenal cuando llegue al Augusta.

Además de esto, el palo putter de hoy en día también ha pasado por muchos cambios: la tecnología moderna ha hecho que los putters sean más equilibrados y tengan diferentes variaciones, como el putter «toe-hang» (punta colgante) o el «face-balance» (cara equilibrada) ya disponibles; en la actualidad, los golfistas tienen muchas más posibilidades de tener éxito en el green.

 

Drones, carritos de golf inteligentes y realidad aumentada

Los drones han vivido una evolución interesante en la última década y han pasado de ser equipos que únicamente utiliza el ejército con un valor de varios millones de euros a los juguetes que los adolescentes piden habitualmente como regalos de Navidad. En términos de utilidad en el campo de golf, un vuelo rápido con drones puede ofrecer una amplia panorámica del entorno y resaltar las dificultades y los peligros de cualquier campo.

Además de esto, los drones también pueden aliviar la presión y el esfuerzo invertidos para encontrar bolas perdidas e incluso pueden calcular la presión atmosférica, la temperatura y la velocidad del viento. ¿Has oído hablar de un carrito de golf en el que puedes oír música en vivo, ver la televisión y conectarte a un GPS? ¿No? Bien, pues ya existe: la leyenda del golf Greg Norman y Verizon se han unido recientemente para desarrollar un carrito de golf interactivo que básicamente albergue un sistema informático y de entretenimiento a bordo.

En términos de llevar el deporte al siglo XXI y más allá, el PGA también se ha involucrado con esta tendencia al lanzar una aplicación de realidad aumentada. Esta aplicación permite a los espectadores ver las versiones en 3D de los campos donde se juega al golf en todo el mundo y este circuito se ha comprometido a tener al menos un hoyo de cada torneo en el calendario de golf para finales del próximo año.

 

La controversia y las cambiantes tradiciones del golf

Como se mencionó anteriormente, cuando se debate sobre el avance tecnológico, a menudo se siguen escuchando voces disidentes, una actitud que se ha visto en todo el mundo del golf. El PGA se enfrenta a batallas constantes contra los organismos gubernamentales y reguladores por distintas cuestiones, como las distancias del driver; la Royal & Ancient Golf Clubhouse (R&A) y la United States Golf Association (USGA, asociación del golf de Estados Unidos) concluyeron que el aumento de siete yardas de la distancia del driver que se vio el año pasado fue un hecho «inusual y preocupante» y, por consiguiente, hay planes evidentes de dominar los efectos de la «pelota de golf moderna».

Con jugadores como Tony Finau, que sin esfuerzo supera de media más de 320 yardas desde el tee, ha sido solo cuestión de tiempo antes de que las autoridades pertinentes decidieran involucrarse. Finau cotiza actualmente a 51 a que ganará el U.S PGA Championship el año que viene y, con la habilidad de golpear la bola más lejos que nadie en el circuito, nos gustaría pensar que no pasará mucho tiempo hasta que el estadounidense gane su primer torneo mayor.

Sería difícil argumentar que la tecnología de vídeo dentro del golf es inherentemente mala para el deporte, pero al mismo tiempo, es importante que los jugadores humanos no rindan cuentas simplemente porque no sean capaces de imitar la precisión que ofrece la evidencia del vídeo. Muchos puristas del golf argumentan que la tecnología moderna está haciendo el juego del golf demasiado fácil.

Con los muchos cambios que han sufrido los palos y las pelotas en las últimas décadas, es cierto que el equipo moderno es mucho más indulgente cuando se trata de golpear la pelota. Grandes golfistas como Nick Faldo y Gary Player han expresado su preocupación por el uso de la tecnología, que arruina los valores tradicionales del deporte y reduce los conjuntos de habilidades necesarios para tener éxito en el máximo nivel. Si bien Faldo y Player son leyendas indiscutibles de este deporte, uno tiene que preguntarse si sus quejas se deben al hecho de que les hubiera gustado contar con la tecnología moderna disponible cuando estaban en la cima de su carrera deportiva.

¿Qué habrían podido hacer estos jugadores con un palo híbrido, por ejemplo? Quién sabe. Sin embargo, vale la pena recordar que el golf es ahora mucho más que nunca un deporte para espectadores, especialmente por la creciente cantidad de dinero y patrocinio que se ofrecen, así como el cada vez mayor impacto en el volumen de apuestas deportivas en directo que generan. Como consecuencia, los aficionados quieren ver golpear la bola con más fuerza, más lejos y con más precisión que nunca, ya que la convierte en un espectáculo más emocionante.

Con el nivel al que juegan los profesionales de hoy en día, el margen entre ganar y perder es realmente más fino que nunca, pero si el mismo equipo está disponible para todos los jugadores, el campo de juego sigue siendo bastante homogéneo para la mayoría de los espectadores. Por ahora, los mejores y más constante jugadores de torneos de cuatro días aún se llevan a casa sus trofeos y, hasta que esto cambie, la tecnología dentro del golf solo puede verse como un paso en la dirección correcta.

 

* Fotografía de Portada: el golfista español Jon Rahm (AP Photo/Darron Cummings)

 

Iván nuestro experto en contenido deportivo, descubre en el blog de 888 Sport los entresijos del mundo del deporte. Su formación en sociología y su experiencia por casi una década trabajando en 888 contribuyen a que nos pueda dar una visión global de los aspectos competitivos del juego y coordinar la información sobre actualidad, estadística y Juego Responsable.