El Club Atlético Lanús se fundó el 3 de enero de 1915 como resultado de la fusión de Lanús United y El Progreso, dos instituciones barriales del por entonces llamado Villa General Paz, hoy partido de Lanús.
Desde su nacimiento, el objetivo fue claro: construir un club social y deportivo propio para los vecinos del sur del Gran Buenos Aires, en un contexto de crecimiento urbano y fuerte identidad barrial. A partir de esa base, el Granate fue moldeando una historia marcada por ascensos, descensos y etapas de expansión institucional hasta convertirse en protagonista esta semana en los mercados de apuestas deportivas por haber llegado a la final de la Copa Sudamericana 2025 que se disputará en Asunción, Paraguay.
Con el paso de las décadas, la institución se consolidó como un protagonista constante del fútbol argentino. El título de la Copa CONMEBOL 1996, la conquista del Apertura 2007, el campeonato de Primera 2016 y la Copa Sudamericana 2013 son hitos de un recorrido que combinó una política deportiva coherente con un fuerte arraigo popular.
Esa evolución deportiva se ha acompañado de un crecimiento institucional sostenido: ampliación de instalaciones, apuesta por divisiones inferiores y modernización de La Fortaleza. El reconocimiento como uno de los mejores equipos del mundo según la IFFHS en 2014 reforzó la idea de que el club del sur bonaerense había logrado instalarse en la élite sin renunciar a su identidad de origen. Hoy, Lanús llega a nuevas finales continentales como a esta Final de la Copa Sudamericana 2025, como un proyecto maduro que sigue escribiendo capítulos destacados en la historia granate.
Lanus Copa Sudamericana 2025
En octavos de final, Club Atlético Lanús arrancó la serie contra Central Córdoba de Santiago del Estero con una derrota 0-1 fuera de casa y luego ganó 1-0 en casa para forzar los penales. En la tanda desde los once metros, Lanús se impuso y avanzó a los cuartos tras un cruce muy ajustado.
Ya en cuartos de final ante Fluminense, Lanús cosechó una victoria clave por 1-0 en el partido de ida como local, y en la vuelta logró un empate 1-1 en el Maracaná, lo que le bastó para pasar con un global de 2-1. Durante esta fase, su mediapunta Marcelino Moreno marcó un gol y asistió en momentos decisivos, siendo clave para el pase.
En semifinales frente a Universidad de Chile, Lanús arrancó fuera de casa con un empate 2-2 (donde Rodrigo Castillo anotó dos veces) y luego cerró la serie en casa con un 1-0 gracias nuevamente a Castillo, asegurando un global de 3-2.
En resumen, el camino de Lanús hasta la final fue tenso y prisionero de detalles: ganó fuera de su zona de confort, superó eliminatorias ajustadas, y logró avanzar gracias a goles decisivos de Castillo y la creatividad de Moreno. Ahora llega al partido decisivo con ese desgaste acumulado pero también con el impulso de haber superado tres rondas vivas, luchadas y de alto nivel.
Estadio de Lanús
El hogar del Granate es el Estadio Ciudad de Lanús – Néstor Díaz Pérez, mundialmente conocido como La Fortaleza. Inaugurado el 24 de febrero de 1929, el escenario se levanta en Lanús Este, sobre la calle Ramón Cabrero, y se integra al tejido urbano como un símbolo del barrio. De aquellas primeras tribunas de otra época se pasó, gracias a un intenso proceso de remodelación entre los años noventa y 2003, a un estadio íntegramente de cemento, moderno y con estructuras acordes al fútbol profesional actual.
La capacidad del recinto ronda entre los 45.000 y 47.000 espectadores, con un aforo oficial cercano a los 45.319 lugares. Se trata de un estadio compacto, de gradas muy cercanas al campo de juego, lo que genera un clima de presión constante sobre los rivales. La Fortaleza no es solo el escenario de los partidos de la Liga Profesional y las copas nacionales, sino también una plaza habitual para encuentros de competiciones CONMEBOL, incluidas finales de torneos como la Sudamericana y la Libertadores.
Más allá del césped y las tribunas, La Fortaleza alberga oficinas del club, pensión de juveniles y distintas dependencias que convierten al estadio en un verdadero centro neurálgico de la institución. Para la afición granate, acudir a este escenario no es solo asistir a un partido, sino participar de un ritual social que mezcla pertenencia barrial, orgullo por el crecimiento del club y el sueño permanente de seguir levantando trofeos importantes bajo esas mismas luces.
Presidente Lanús
En el plano dirigencial, la institución ha regresado en 2025 a una figura muy identificada con su historia reciente: Nicolás Russo, quien volvió a asumir la presidencia del club en una nueva etapa de gestión. Desde su rol al frente de una asociación civil manejada por sus socios, la apuesta es reforzar la estabilidad económica y deportiva que caracterizó a Lanús en los años de mayor éxito, apoyándose en una comisión directiva y estructuras de fútbol ya consolidadas.
Director deportivo Lanús
La conducción deportiva no se articula tanto en torno a un único “director deportivo” mediático, sino en una comisión de fútbol y una secretaría técnica que trabajan junto al cuerpo técnico para construir el plantel. Este modelo ha permitido incorporar futbolistas con experiencia internacional y, a la vez, sostener la política histórica de potenciar jugadores jóvenes. La idea de fondo es que el cuadro granate compita por títulos y clasificaciones a copas continentales sin perder equilibrio financiero.
En este contexto, la llegada del entrenador, Mauricio Pellegrino a comienzos de 2025 ha sido uno de los grandes aciertos del proyecto.
Entrenador Lanús
Con el citado entrenador, el conjunto del sur bonaerense ha dado un salto de calidad tanto en el Torneo Clausura 2025 como en la Copa Sudamericana 2025, competencias en las que aparece como protagonista. El plan institucional es claro: consolidar un Lanús competitivo a nivel local, presencia fija en competiciones CONMEBOL y un equipo reconocible en su estilo, capaz de sostener el rendimiento en el tiempo.
Mauricio Pellegrino, entrenador argentino con amplia trayectoria nacional e internacional, tomó las riendas del equipo granate en enero de 2025. Su llegada estuvo acompañada de un discurso de ambición moderada pero firme: hacer historia con Lanús compitiendo al máximo en el Clausura y en la Sudamericana, siempre desde una estructura táctica sólida. En pocos meses, el técnico consiguió ordenar al conjunto, mejorar el control de los partidos y encadenar resultados que devolvieron al club a los primeros planos.
El sistema base del equipo es un 4-2-3-1 muy reconocible. La línea de cuatro defensores se apoya en centrales de jerarquía como Carlos Izquierdoz y compañeros como Ezequiel Muñoz o los jóvenes laterales Gonzalo Pérez y Sasha Marcich. Por delante aparece un doble pivote de equilibrio, con mediocampistas como Felipe Peña Biafore encargados de aportar recuperación y salida limpia. Más arriba, un tridente de mediapuntas y extremos se mueve por detrás del nueve de referencia, conectando líneas y explotando los espacios.
En términos de estilo, el conjunto granate prioriza el orden defensivo y la ocupación racional de los espacios, pero no renuncia a la pelota. Con Pellegrino, el cuadro ha sumado fases de posesión más largas y mejor circulación, sin perder la capacidad de lanzar transiciones rápidas cuando roba en campo rival. Las bandas, con jugadores como Eduardo Salvio o el propio Lautaro Acosta cuando está disponible, son fundamentales para abrir defensas, generar uno contra uno y nutrir al delantero centro.
Camiseta Lanús
En la temporada actual 2025-2026, el uniforme titular mantiene la esencia: casaca granate con detalles blancos, pantalón del mismo tono y medias a juego. Las alternativas, en blanco con vivos granates y en negro con detalles granates, refuerzan el concepto de identidad cromática sin alejarse demasiado de la marca histórica del club. De esta manera, la institución logra proyectar una imagen coherente tanto en el plano deportivo como en el comercial.
La simbología granate se completa con un escudo que ha evolucionado sutilmente a lo largo de los años, pero que conserva rasgos reconocibles vinculados a sus iniciales y a la tradición del barrio. La Fortaleza, con su marea granate en las tribunas, y la hinchada conocida como “La 14” son extensiones naturales de esa identidad. Para los simpatizantes, pertenecer al Granate implica una forma particular de vivir el fútbol, muy asociada al sacrificio, la superación y la idea de club que crece desde abajo.
Plantilla y alineaciones Lanús
El plantel actual del Granate combina experiencia, jerarquía y juventud. En el arco, Nahuel Losada se ha consolidado como una pieza clave, aportando seguridad, reflejos y personalidad en momentos decisivos, especialmente en el recorrido por la Copa Sudamericana. En la zaga, Carlos Izquierdoz lidera la defensa con voz de mando y fortaleza aérea, acompañado por futbolistas como Ezequiel Muñoz y los laterales Gonzalo Pérez y Sasha Marcich, que ofrecen intensidad y proyección ofensiva controlada.
En el mediocampo, Felipe Peña Biafore cumple el rol de volante de contención y salida, equilibrando al equipo en ambos costados de la pelota. Por delante, el conjunto cuenta con una línea de mediapuntas y extremos de alto nivel: Eduardo Salvio aporta desequilibrio, gol y experiencia internacional; Lautaro “Laucha” Acosta, cuando las lesiones se lo permiten, sigue siendo una referencia anímica y futbolística; y Marcelino Moreno actúa como enganche y generador de juego entre líneas, clave para traducir la posesión en ocasiones de peligro.
En ataque, la figura de Walter Bou ofrece profundidad y presencia en el área, mientras que otros nombres de la plantilla suman variantes tácticas según el rival y el torneo. El cuadro granate ha debido sobreponerse a bajas importantes por lesiones, como las del propio Acosta o Muñoz, y a problemas físicos puntuales de algunos jugadores, pero la estructura general se ha mantenido firme. Esta combinación de recursos ha permitido al equipo sostener un rendimiento alto tanto en el Clausura como en el plano continental.
Los mejores jugadores de Lanús en la historia
El linaje histórico de Lanús está lleno de nombres que marcaron épocas. Entre ellos, José “Pepe” Sand ocupa un lugar privilegiado como máximo goleador histórico del club. Sus goles en el Apertura 2007, en el campeonato de 2016 y en distintas etapas de su carrera granate lo convirtieron en símbolo de eficacia, liderazgo y amor por los colores. Compartiendo ese pedestal aparece Lautaro “Laucha” Acosta, uno de los jugadores con más partidos y títulos en la historia de la institución, referencia constante para varias generaciones de hinchas.
En el mediocampo creativo, la figura de Diego Valeri es inseparable del Lanús campeón de 2007. Su talento como enganche y su visión de juego quedaron grabados en la memoria colectiva como parte de una de las versiones más atractivas del conjunto granate. En defensa, nombres como Maximiliano Velázquez destacaron como laterales y capitanes en etapas de grandes logros, aportando regularidad y carácter competitivo.
El pasado más lejano también deja huellas imborrables. Delanteros como Luis Arrieta y Bernardo Acosta formaron la recordada dupla “Los Albañiles”, símbolo de un fútbol aguerrido y efectivo. Héctor Guidi, por su parte, es un emblema histórico y el jugador del club con más presencias en la selección argentina, reflejando el impacto que puede tener un futbolista surgido de esta institución. Otros nombres como Armando “Urraca” González, Hugo Morales o Gilmar Villagrán completan una galería de ídolos que siguen presentes en la memoria de La Fortaleza.
Rivalidades Lanús
La rivalidad más intensa del Granate es el Clásico del Sur frente a Banfield. Este enfrentamiento, que enfrenta a dos instituciones históricas del sur del Gran Buenos Aires, trasciende el resultado puntual y se vive como una disputa de barrio, orgullo y pertenencia. Cada edición del clásico moviliza a toda la ciudad y convierte a La Fortaleza o al Florencio Sola en escenarios de máxima tensión, donde el triunfo se celebra como un título simbólico.
Más allá de Banfield, el conjunto lanusense mantiene rivalidades tradicionales con clubes como Talleres de Remedios de Escalada, con quien disputó clásicos en las primeras décadas del profesionalismo, y con Los Andes, otro vecino del sur bonaerense. Estos partidos, aunque con menor repercusión mediática que el Clásico del Sur, forman parte del mapa histórico de enfrentamientos que ayudaron a construir la identidad competitiva del club.
La manera en que Lanús se planta en estos clásicos también habla de su presente. Un equipo protagonista en el Clausura 2025 y finalista continental llega a los partidos de máxima rivalidad con el respaldo de los resultados y el impulso de una hinchada que se ha acostumbrado a ver a su institución en instancias importantes. Cada clásico, por lo tanto, es también una prueba de carácter para el proyecto actual.
Lanús Palmarés
El palmarés de Lanús demuestra la capacidad de un club de origen barrial para instalarse en la primera línea del fútbol argentino y sudamericano. A nivel nacional, el cuadro granate suma dos campeonatos de Primera División: el Torneo Apertura 2007 y el campeonato de 2016. A ellos se añaden la Copa Bicentenario 2016, la Supercopa Argentina del mismo año y la Copa Juan Domingo Perón de 1955, además de títulos de ascenso en categorías inferiores y copas menores que completan la vitrina local.
En el terreno internacional, la institución ostenta dos consagraciones oficiales de CONMEBOL: la Copa CONMEBOL 1996 y la Copa Sudamericana 2013. Ambos logros marcan momentos culminantes de proyectos que trascendieron fronteras, con victorias clave en La Fortaleza y fuera de casa. Además, el Granate ha sido un protagonista repetido en copas continentales posteriores, consolidando una reputación de club confiable en llaves mano a mano.
En los últimos años, el conjunto del sur bonaerense ha sumado nuevas gestas sin necesariamente traducirse siempre en títulos. Fue subcampeón de la Copa Sudamericana 2020, semifinalista del mismo torneo en 2024 y finalista de la Sudamericana 2025, en una campaña que lo llevó a superar grupos y cruces exigentes antes de llegar al partido decisivo. Estos antecedentes recientes refuerzan la imagen de Lanús como una institución acostumbrada a competir por coronas internacionales.
Noticias Lanús hoy
La actualidad granate en 2025 está atravesada por un doble frente ilusionante. Por un lado, el club es protagonista del Torneo Clausura de la Liga Profesional Argentina, donde ocupa el segundo lugar de la Zona B con 30 puntos en 16 partidos, ya clasificado a octavos de final y consolidado como uno de los equipos más sólidos del campeonato. Por otro lado, la campaña en la Copa Sudamericana 2025 lo ha llevado a disputar la final del torneo tras liderar su grupo y eliminar rivales de peso en fases eliminatorias.
En el plano individual, Mauricio Pellegrino ha sido distinguido como uno de los mejores entrenadores del país, recibiendo premios por su labor en meses consecutivos y teniendo un notable reconocimiento mediático. Sus declaraciones, centradas en la idea de “hacer historia” con Lanús, reflejan un cuerpo técnico comprometido con el proyecto a mediano plazo. Paralelamente, la dirigencia ha insistido en que el club atraviesa una etapa de estabilidad deportiva y económica, apoyada en una buena gestión de plantel y recursos.
No todo han sido buenas noticias: el conjunto ha debido afrontar lesiones importantes como las de Lautaro Acosta o Ezequiel Muñoz, así como problemas físicos puntuales de otros protagonistas, lo que ha obligado a ajustar la rotación en partidos clave. Aun así, el rendimiento colectivo ha permitido sostener la competitividad en todos los títulos. La enorme movilización de hinchas, con viajes organizados a distintas ciudades de Sudamérica y, especialmente, de cara a la final, confirma que la comunidad granate vive uno de los momentos más intensos y esperanzadores de su historia reciente.
