La apuesta each-way, también conocida como ganador y colocado o apuesta g/c, es uno de los tipos de apuesta que permite al aficionado cubrir dos posibles resultados: ganar o simplemente quedar entre los primeros lugares.
Apuestas each way
Aunque tradicionalmente se utiliza en carreras de caballos, su uso se ha extendido a otros deportes como el ciclismo, el golf o las apuestas de campeón. En esencia, la apuesta se divide en dos partes iguales, lo que significa que si apuestas 10 €, realmente estás apostando 5 € a que tu selección ganará y otros 5 € a que quedará colocado, es decir, en una de las posiciones previamente definidas.
Esta modalidad resulta atractiva porque ofrece una vía de retorno incluso cuando el seleccionado no gana, siempre que se coloque entre los primeros, lo que reduce el impacto de no acertar el ganador absoluto.
Calculadora each way
La mejor forma de entender cómo funcionan las apuestas each way es a través de ejemplos. Y es que el cálculo de las ganancias en una apuesta each-way es sencillo una vez se conocen los términos de “place”.
Por ejemplo, si la cuota ganadora es de 10/1 (equivalente a 11.0 en decimal) y las condiciones de colocado permiten pagar hasta el tercer lugar a una fracción, normalmente 1/4 de esa cuota, el resultado es el siguiente: si tu selección gana, la parte del ganador te devuelve la suma de la apuesta más el beneficio completo de la cuota; si además se coloca, la parte de colocado también paga según esa fracción, lo que multiplica la rentabilidad. Si solo se coloca sin ganar, se pierde la parte correspondiente a ganador, pero se recoge algo gracias a la apuesta de colocado, aunque con retorno más moderado.
Ganador y colocado
Dejando de lado el término inglés "Each Way", en la mayoría de casas de apuestas online españolas se usa el nombre de ganador y colocado. Este enfoque abre un margen estratégico interesante: permite aspirar a un buen rendimiento con un margen de seguridad añadido.
Si la selección entra en el podio sin ganar, basta con que se coloque en los puestos pagados para obtener un retorno. Esto convierte a la apuesta each-way en una herramienta útil para mercados con alta incertidumbre o grandes competiciones, donde incluso los favoritos pueden fallar, pero aún así generar ganancia si quedan entre los primeros.
En eventos con pocos participantes, los términos de colocado suelen ser más reducidos —por ejemplo, solo los dos primeros puestos o incluso solo el primero— y en ese escenario el valor de una apuesta g/c puede ser limitado. Por eso es vital conocer las condiciones de cada mercado: cuántos puestos pagan, qué fracción de la cuota se aplica al colocado y si el formato se adapta a competiciones con muchos participantes. Todos estos factores pueden cambiar sensiblemente el rendimiento esperado.
Apuestas a ganador y colocado
En resumen, la apuesta each-way o ganador y colocado se convierte en una solución equilibrada entre riesgo y recompensa: si tu selección no gana, aún puedes recuperar algo si se coloca, y si gana, disfrutas de ambos retornos. Esta fórmula es especialmente efectiva en eventos con mucha competitividad o en los que la sorpresa es habitual. No obstante, antes de apostar siempre conviene analizar bien los términos de pago y calcular si la apuesta ofrece realmente valor al perfil del evento y a tu tolerancia al riesgo.
Casos de apuestas G/C
Para entender mejor cómo funciona una apuesta each way o ganador y colocado, pongamos un ejemplo aplicado al tenis y uno a ganador del mercado a largo plazo de máximo goleador en la Liga 2025-2026 con Mbappé y Lewandowski como claros favoritos.
Imaginemos que apostamos por que Carlos Alcaraz gane el próximo Roland Garros, con una cuota a ganador de @8,00 y con condiciones de colocado que pagan 1/4 de la cuota original si el jugador llega a la final. Decidimos invertir un total de 20 €, que se dividen en dos partes iguales: 10 € para la apuesta al ganador y 10 € para la apuesta al colocado.
Si Alcaraz gana el torneo, la parte del ganador se calcula así: 10 € × 8,00 = 80 €. Para la parte del colocado, aplicamos la fracción correspondiente: de la cuota original (@8,00) restamos 1, quedando 7; esa cantidad la dividimos por 4 (el 1/4 acordado), lo que da 1,75, y luego sumamos 1 para obtener una cuota de 2,75. Por tanto, 10 € × 2,75 = 27,50 € en la parte de colocado. Sumando ambas, la ganancia total si gana el torneo sería de 107,50 €.
En cambio, si Alcaraz pierde en la final, la parte del ganador no se cobra, pero sí la parte del colocado. En ese caso, la apuesta nos devolvería únicamente los 27,50 €, lo que aún representa un retorno interesante frente al riesgo asumido. Este tipo de estrategia permite aprovechar selecciones con cuotas atractivas y un alto potencial de llegar a instancias decisivas, incluso sin necesidad de ganar el título.
Supongamos en el segundo caso, que quieres apostar por Kylian Mbappé como máximo goleador de La Liga 2025-2026. La cuota a ganador es de @1,72 y las condiciones de ganador y colocado indican que se pagará 1/4 de esa cuota si el jugador termina entre los cuatro primeros máximos anotadores. Decides invertir 40 €, que en una apuesta each way se dividen automáticamente: 20 € para el mercado ganador y 20 € para el mercado colocado.
Si Mbappé acaba la temporada como máximo goleador, la parte del ganador se calcula así: 20 € × 1,72 = 34,40 €. En el colocado, restamos 1 a la cuota original (1,72 - 1 = 0,72), dividimos el resultado entre 4 (0,72 ÷ 4 = 0,18) y sumamos 1, lo que nos da una cuota de 1,18. Por tanto, 20 € × 1,18 = 23,60 € para la parte de colocado. En total, si gana el premio, cobrarías 58 € entre ambas apuestas.
Si Mbappé no es máximo goleador pero finaliza entre los cuatro primeros, no cobrarías la parte del ganador, pero sí la de colocado, obteniendo 23,60 €. Este tipo de estrategia puede ser útil para mercados donde un jugador es favorito, pero existe la posibilidad de que la competencia le impida lograr el primer puesto, asegurando un retorno en caso de un rendimiento alto sin alcanzar el liderato en goles.