Apostar al fútbol puede añadir un nivel extra de emoción al partido que estás viendo. Pero a menos que ganes de forma regular, la novedad puede desaparecer pronto y que gane la decepción. Es por eso los apostadores deportivos de más éxito desarrollan estrategias bien definidas a la hora de apostar.


1. Haz los deberes

Lo primero que necesitas para hacer apuestas deportivas con éxito es tener el conocimiento necesario. Las apuestas nunca se deben colocar únicamente por instinto o intuición. Cada apuesta que realices debe ser el resultado de una investigación sólida y un gran conocimiento del juego. Así pues, si la Premier League o la Bundesliga son tus áreas de especialización, debes comenzar por ahí.

Apostar con la cabeza en lugar de con el corazón es una regla de oro que nunca debes romper. Haz tus investigaciones y mira tantas estadísticas como sea posible, sin excepción. Marca los consejos futbolísticos y tus sitios web de estadísticas favoritos y utiliza esa información para conocer las tendencias de ciertos mercados.

Pasado un tiempo, sabrás qué equipos ganan muchos saques de esquina, cuáles reciben la mayor cantidad de reservas y cuáles se dan por vencidos en un alto porcentaje de partidos. Sabrás qué goleadores suelen anotar primero, qué jugadores reciben más asistencias y qué árbitros son los más rápidos en sacar tarjetas. Todo este conocimiento puede ser utilizado para identificar las oportunidades de apuestas.

 

2. Mantén siempre un registro de apuestas

Para saber si tu estrategia está funcionando e identificar las áreas donde tu desempeño podría mejorar, debes mantener un registro actualizado de tus apuestas desde el primer día.

Incluso si tus habilidades contables no son excelentes, debes tener un registro básico de tus pronosticos futbol. Un registro de apuestas puede proporcionarte una gran cantidad de información, por ejemplo, qué tipo de apuestas te dan la mejor rentabilidad y qué apuestas debes evitar o investigar más a fondo.

Tu registro de apuestas debe incluir:

•    Casa de apuestas: ¿con quién apostaste?
•    Detalles del partido: equipos, estadio, competición, árbitro, etc.
•    Fecha de partido: ¿cuándo ocurrió el evento?
•    Mercado de apuestas: tipo de apuesta realizada y datos sobre la misma.
•    Cuotas: el mejor precio que se ofreció.
•    Cantidad apostada: ¿cuánto apostaste?
•    Resultado: ¿ganaste o perdiste la apuesta?
•    Rendimiento: ¿obtuviste una ganancia o una pérdida?


Además, también debes reservar un espacio para tomar otras notas que pueden ser relevantes, tales como tu razón para elegir la apuesta respaldada por las estadísticas que utilizaste y tus fuentes de datos.

Esto puede parecer un gran esfuerzo, pero agradecerás tener esta información disponible para futuras referencias. Y te ayudará a desarrollar tu propia estrategia de éxito. Si eres bueno con los números y las hojas de cálculo, incluso podrías llevar esta práctica a un nivel superior ampliando tu propia base de datos estadísticos. Podría aplicar fórmulas para identificar si una apuesta ofrece o no un buen valor en base a apuestas anteriores.

Si estás pensando en omitir este paso, recuerda que cada apostador deportivo de éxito mantiene un registro de sus apuestas. Aprender de tus errores y forjar tu éxito con experiencias es esencial si deseas producir un rendimiento positivo a largo plazo.


3. Abre más de una cuenta

Si estás pensando en apostar de manera regular, tener solo una cuenta de apuestas podría costarte dinero una semana sí y otra también.

Las apuestas de fútbol tienen que ver con los márgenes. Por lo tanto, debes maximizar el rendimiento de cada apuesta individual. Y eso significa que debes tener múltiples cuentas de apuestas. Si inviertes tu tiempo estudiando las estadísticas para encontrar las mejores oportunidades de apuestas, tiene sentido colocar tus apuestas en la casa de apuestas que ofrecen las mejores cuotas. De lo contrario, simplemente estás tirando el dinero.

Puedes aumentar tus ganancias potenciales en un 10 % o más si encuentras el mejor precio para cada apuesta que realices. Eso podría marcar la diferencia entre una ganancia y una pérdida a largo plazo.

 

 4. Encuentra apuestas de valor

Esta es una habilidad un poco más difícil de dominar, pero se vuelve más fácil con el tiempo. Una apuesta de valor es aquella en la que las cuotas ofrecidas son altas de manera proporcional a la probabilidad del resultado. La parte difícil es calcular la probabilidad del resultado. Al observar los resultados históricos y tomando en cuenta el estado de forma, las lesiones y otros factores que pueden afectar al resultado, los apostadores más experimentados pueden llegar a una cifra de referencia. Cuanto más estudio estadístico hagas, más preciso podrás ser con tus predicciones.

Una fórmula sencilla para encontrar valor: si calculas que una apuesta tiene un 60 % de probabilidad de suceder y las cuotas son Pares (2.00), entonces podemos usar el cálculo 0,60 x 2.00 = 1.20 para dar con el valor percibido. Como regla general, si el resultado es superior a 1.00, la apuesta ofrece un buen valor.

 

5. Gestiona tus fondos

Antes de empezar a apostar, debes reservarte cierta cantidad de dinero que puedas permitirte perder sin ejercer una presión extra a tus finanzas. A continuación, debes administrar el dinero como si invirtieras en un negocio.

Esto significa apostar pequeñas cantidades hasta que des con la estrategia correcta. Incluso entonces, deberías distribuir tu dinero de manera sensata en una variedad de apuestas. Y recuerda, no hay garantía de que obtengas una ganancia, por lo que es importante que nunca apuestes más de lo que puedes pagar. Incluso los apostadores más exitosos siguen un estricto sistema de gestión de fondos.

 

6. Conoce tus puntos fuertes

A medida que adquieras más experiencia, comenzarás a identificar tus puntos fuertes y tus debilidades. Debes ser honesto, autocrítico y estar preparado para cambiar tu estrategia si fuera necesario. Si algo no funciona y no hay una razón obvia, mantente centrado en lo que funciona. No pierdas el tiempo en estrategias fallidas.

 

7. Cuidado con los bonos

Las casas de apuestas deportivas online a veces ofrecen bonos, promociones y mejores cuotas en determinados mercados de apuestas. Es posible que una de estas ofertas cubra una apuesta que estés considerando. En ese caso, podrías aumentar tus rendimientos potenciales al tomar esa ventaja.


8. Evite los consejos de personas que saben

Si recibes un consejo sobre carreras hipicas o fútbol de alguien de tu bar local o de un amigo del trabajo, no des por hecho que saben de lo que están hablando. Haz siempre los cálculos tu mismo y toma una decisión informada independientemente de la fuente que te ha dado la información.

 

9. Saber cuándo no apostar

A veces, puede ser difícil encontrar una apuesta que cumpla con tus propios criterios estrictos. En esta situación, puedes sentirte tentado de apostar de todos modos y elegir una apuesta que normalmente no respaldarías. Este hábito se debe evitar. Si una apuesta no ofrece el balance correcto de probabilidad y valor, entonces es mejor no apostar.

 

10. No te gastes todas tus ganancias

Cuando ganes, debes tratar el efectivo como parte de tu financiación. Recuerda, debes pensar como una persona de negocios y cualquier ganancia debe reinvertirse en tu empresa. Por supuesto, obséquiate de vez en cuando con una pequeña gratificación, pero trata de evitar retirar todas tus ganancias si planeas apostar de forma regular. La gestión de bankroll es clave para tu éxito a la hora de apostar.
 

Nuestros expertos redactores deportivos tienen la vocación de analizar los mercados de fútbol más destacados y buscan las cuotas más atractivas para los lectores de nuestro blog que se animan con las apuestas deportivas y hacen pronosticos futbol hoy en día.