Rafa Nadal cumplió 30 años el pasado mes de junio de 2016 y puede que en tan señalado día disfrutara de una copa de cava mientras reflexionaba sobre su ilustre carrera en el tenis, que le ha llevado a conseguir una sucesión de títulos en los últimos años.

Nadal está considerado el "rey de la tierra batida" al ganar Roland Garros en nada menos que nueve ocasiones. Pero es que además, el manacorí también ha ganado dos títulos de Wimbledon, dos títulos del Abierto de Estados Unidos y la corona individual del Abierto de Australia. A veces es fácil olvidar que es uno de los tenistas más laureados de todos los tiempos.

La consecución de 14 títulos de Grand Slam es un logro asombroso que ha sido solo superado por Roger Federer: el jugador suizo cuenta con diecisiete títulos en su haber, mientras que Nadal y Sampras le siguen con un empate de catorce títulos cada uno.   

Novak Djokovic se encuentra dos posiciones por detrás con un palmarés de doce títulos y el número uno continúa teniendo la ambición, no solo de superar a Nadal y Sampras, sino de aproximarse al logro de Federer, lo que le convertiría en el jugador más grande de todos los tiempos.

En cuanto a Nadal, la gran pregunta que se hace todo el mundo es si será capaz de ganar otro título de Grand Slam después de no haber conseguido pasar más allá de la cuarta ronda en ninguno de los torneos importantes de 2016.

 

A Rafa le está costando ponerse en plena forma en 2016

Ha sido un año difícil para el jugador después de comenzar 2016 con mal pie en Melbourne. Siete años antes, el español se había alzado con el triunfo después de resultar victorioso en una final épica de cinco sets contra Federer sobre las pistas duras australianas, pero en esta ocasión Fernando Verdasco eliminó a Nadal en la primera ronda.

El inicio de la temporada de tierra batida dio a Nadal motivos para el optimismo, porque el de Manacor ha crecido jugando en esta superficie en la que ha sido el mejor del mundo durante la mayor parte de su carrera. Roland Garros se ha convertido en un segundo hogar para el jugador que ganó los títulos del Abierto de Francia entre 2005 y 2014 como si fuera una máquina.

De hecho, Robin Soderling fue el único jugador que derrotó a Nadal durante esta década de supremacía en la capital francesa. La victoria de Nadal en el ATP 500 de Barcelona, que le permitió escalar desde la posición 17 del ranking, parecía indicar su regreso a la forma física que le dio tantos triunfos. Por otro lado, las ajustadas derrotas ante Djokovic y Murray que le llevaron al Abierto de Francia debieron ser un motivo de esperanza para el cuarto cabeza de serie.

No pudo ser, sin embargo, porque en la tercera ronda se produjo el desastre y el español tuvo que retirarse con una lesión en la muñeca; el mismo problema que le había alejado de las pistas en Wimbledon. Justo cuando parecía que Rafa estaba a punto de volver a estar en plena forma, este contratiempo de salud nos impidió comprobar su estado de forma para codearse con los mejores jugadores en el Open de Francia.

Después de recuperarse y de mostrar una buena forma física en los Juegos Olímpicos, se le veía optimista en su incorporación al Abierto de Estados Unidos; sin embargo, su eliminación de la competición en la cuarta ronda a manos de la joven promesa Lucas Pouille, supuso que 2016 fuera el primer año desde 2004 en el que Nadal no logró llegar a cuartos de final en un torneo de Grand Slam.

 

¿Qué le espera a Nadal en el 2017?

Cuando después de su eliminación del Abierto de Estados Unidos le preguntaron si alguna vez iba a ganar un decimoquinto título, Nadal respondió: "Véanlo o escríbanlo como quieran. Sé lo que está pasando. Sé lo que tengo que hacer”.

"Son solo un par de cosas que por algún motivo no sucedieron y tienes que estar preparado para… ser crítico contigo mismo. Es algo que creo que de verdad va a cambiar”.

Las lesiones han sido sin lugar a dudas un problema para Nadal en los últimos años y su estilo de juego, muy físico, ha terminado por causarle problemas debido al elevado nivel de esfuerzo con el que juega.

El hecho de que los partidos de Grand Slam sean al mejor de cinco sets supone para Nadal un problema similar al que ha sufrido Juan Martín del Potro. Derrotar a uno de los mejores jugadores del mundo en un único partido es un objetivo que puede conseguirse, pero mantener los mismos niveles de rendimiento durante los quince días de duración de los grandes torneos es harina de otro costal.

La mejor oportunidad que tiene Rafa Nadal  para conseguir un decimoquinto título de Grand Slam es el próximo Abierto de Francia de 2017. Es probable que el jugador de treinta años de edad se encuentre completamente descansado para poder preparar su asalto a Roland Garrós, sin los impedimentos causados por su forma física o por lesiones.

Si Nadal compite en el Abierto de Australia en 2017, habrán transcurrido tres años desde su comparecencia en una final de Grand Slam distinta de la del Open de Francia. Wimbledon parece ser un lugar en el que Rafa no se encuentra a gusto en los últimos años y los triunfos de 2008 y 2010 parecen solo un recuerdo lejano tras una serie de eliminaciones tempranas después de alcanzar la final en 2011.

 

Djokovic, Murray y Wawrinka se interponen en el camino de Rafa

Desde que Rafael Nadal ganó el Abierto de Francia en 2014, Novak Djokovic ha ganado seis títulos de Grand Slam y muchos creen que el serbio ha subido el listón en la competición masculina, a pesar de encontrarse aún bastante lejos de los diecisiete títulos de Federer.

El número uno del mundo hizo historia al triunfar en Roland Garros en 2016, aunque no es el único jugador que se interpone en el camino de Nadal para conseguir un nuevo título de Grand Slam. Andy Murray está empezando a alcanzar nuevas cotas y el británico se hizo con un segundo título de Wimbledon durante el verano e incluso llegó a la final en Melbourne y París.

No hay que olvidar a Stan Wawrinka, un jugador que ha ganado tres títulos de Grand Slam en los últimos tres años y que tiene claramente un juego de primera categoría capaz de competir con cualquier otro jugador en los individuales masculinos. Wawrinka suele pasar desapercibido a pesar de que su impresionante revés ha sido su arma más útil y su potente servicio hace que Wimbledon sea el único título de Grand Slam que todavía no está presente en su palmarés.

Djokovic, Murray y Wawrinka no van a ponerle las cosas fáciles a Nadal. Todos ellos tienen una edad similar a la de su rival español, pero ninguno ha sufrido problemas físicos o lesiones graves en los últimos dos años. De hecho, Djokovic y Murray han mejorado notablemente su forma física.

 

La forma física que condujo a Rafa al triunfo en el pasado podría no ser suficiente

Hablamos con uno de los principales expertos en tenis acerca de si el retorno de Nadal a la excelente forma física que le hizo ganar catorce títulos de Grand Slam sería suficiente en el momento actual, dado que fue a Roger Federer a quien se enfrentó para conseguir la mayoría de esas victorias.

El panorama de juego ha cambiado en los últimos años y la aparición de un nuevo y mejorado Djokovic ha supuesto que el estilo de juego de Nadal resulte algo anticuado, a pesar de que tan solo unos pocos años atrás el español parecía dominar la arena de la competición.

Nuestro experto en tenis admitió: "Rafa tiene que resolver sus problemas si quiere ganar otro Grand Slam. No hay más que observar las cuotas de apuestas para el Abierto de Francia de 2017 para darse cuenta de que tiene escasas posibilidades de volver a conseguir ese tipo de triunfo”.

"Su confianza se ha derrumbado todavía más después de los pobres resultados de 2016 y no cuenta con el arsenal necesario para plantear dificultades a los mejores del mundo. Wawrinka cuenta con un revés letal para vencer a Djokovic o a Murray. El servicio de Rafa tampoco es lo suficientemente fuerte como para llegar hasta la final en un Grand Slam".

Nadal se encuentra en el séptimo lugar entre los favoritos al triunfo en el Abierto de Australia de 2017, lo que sugiere que es probable su eliminación en los cuartos de final. Teniendo en cuenta que el español no llegó a los cuartos de final en ningún torneo de Grand Slam en 2016 esa posición ya supondría un logro razonable.

El Abierto de Francia de 2017 podría ser la última oportunidad del manacorí para conquistar la gloria de un Grand Slam y los corredores de apuestas muestran mucho más respeto por Nadal a la hora de competir en tierra batida. De hecho, los operadores creen que tiene un mayor número de posibilidades de conseguir el triunfo que Wawrinka.

Sin embargo, las cuotas de 6.00 hablan por sí solas y se podría decir que hay una probabilidad mayor de 5.00 de que Nadal gane otro título de Grand Slam antes de que decida poner punto final a su prodigiosa carrera deportiva, que le permitió mantener su supremacía en Roland Garros durante un periodo de tiempo tan largo.     

Todo lo cual implica una probabilidad del 25% de volver a triunfar alguna vez en uno de los principales torneos, a la vez que los otros tenistas dejan de temer la posibilidad de enfrentarse a Nadal en las primeras rondas de un torneo de Grand Slam. 

La pregunta que debemos de hacernos es si puede Rafa Nadal competir en 2017 con éxito en los cuatro torneos de Grand Slam, demostrando su forma física sin lesionarse. Si la respuesta a esta pregunta es negativa, el jugador tendrá que contentarse con catorce títulos de Grand Slam, una opción nada mala para un jugador al que no le queda nada por demostrar en el mundo del tenis.

En nuestra redacción el tenis es el deporte que más se sigue. Los monitores echan humo cada día y siempre hay partidos en juego. Es por ello que compartimos con el lector los elementos clave para la reflexión que contribuyan al éxito de los que se animen a apostar al maravilloso deporte de la raqueta.